Pareciera que a medida que nos adentramos a vivir momentos históricos de exaltación de un paradigma agotado, al mismo tiempo y por su propio efecto, crecerán con la misma intensidad las bases para lo nuevo.

El mundo actual se caracteriza por la incertidumbre, el miedo, la angustia, el consumo, la velocidad. Hay que tener, usar y ganar. Intentamos sentirnos fuertes, sanos, atentos y recuperarnos rápidamente. Hombres y mujeres  estamos agotados,  frustrados y corremos con ansiedad detrás de metas. Vivimos de manera automática, casi tecnológicamente dependientes, hasta que siempre alguna crisis abre paso a la reflexión…

Entre tanta acción y movimiento incesante,  sugiero que nos hagamos una pregunta:

¡Qué necesitamos en verdad los seres humanos?

Desde la mirada del desarrollo humano, propongo no olvidar estas 4 necesidades fundamentales que alimentan nuestro SER:

Vivir – expresarse libremente

Amar

Aprender

Dejar un legado

¡El momento de re-orientarnos es ahora! Y la tendencia social ya va alcanzando una masa crítica.

• La búsqueda es ahora holística. Los mecanismos y el pensamiento exclusivamente racional ofrecen un límite para comprender y resolver los problemas actuales.

• La búsqueda ya no es sólo el progreso, sino hacerlo de un modo integral y sustentable.

• La búsqueda de la espiritualidad es la mayor megatendencia de nuestra Era. Significa sed de algo más: de paz interior, de autorrealización, de cosas que no se pueden comprar con dinero.

• Asoma la necesidad de aminorar la marcha y disponer de tiempo libre.

• Crece la conciencia por la ecología y por un desarrollo en interacción positiva con la naturaleza.

• Crece la necesidad de encontrar el sentido a nuestras vidas.

Ya no se trata sólo de tener sino de SER.

¡SUMATE!